viernes, 22 de junio de 2012

Moon structures

Weird, isn´t?

lunes, 18 de junio de 2012

Alguna vez este fue mi himno... cuando era joven y tenia miedo de las personas y de lo que podian hacer... Hoy, con mas años y mas experiencia, afirmo categóricamente la vigencia del tema... pero un poco nomás, ya que hay seres maravillosos que estan aún a mi alrededor y quienes son la antítesis de la letra de esta canción. De cualquier forma, a modo de recordar y de alertarme a mi mismo , me escuchare este temita.


Como una declaracion de principios (parte uno de ?)



Ok. Debo admitirlo. El anterior artículo estuvo lleno -hasta el tope- de... ¿Como definirlo? Mhhh. 

Dificil tarea.... 


¿Como definir estados de ánimo chocantes, deprimentes, depresivos y harto contradictorios? ¿Como alguien puede expresarse tan mal de si mismo? ¿Como es que existen personas asi? ¿Acaso es por diseño? ¿Decidieron las altas esferas que haya gente tan llena de miseria y autocompasión? 

Y si asi es ¿para que? ¿Cual el propósito de su existencia? ¿Para que la "gente normal", feliz, alegre, optimista y exitosa tenga un opuesto, un elemento de comparación en el cual poder reflejarse y, de esa forma, definirse como tal? ¿Son -esos anormales, frikis o como quiera llamárseles- un parámetro sociocultural que permita valorar donde ubicar el lado oscuro del ser humano? Al parecer, esa personas negativas tienen esa función... 

Bien. Mi teoría apunta a que no es la maldad innata del ser humano, su lado oscuro... 

El lado oscuro, perturbador y retrógrado del ser humano es un cóctel tenebroso de negatividad, soledad interna, angustia y pensamientos de autodestrucción.  Esas cosas son increíblemente mas fuertes y dañinas que cualquier tsunami o terremoto (ya que estos solo matan cuerpos y destruyen cosas).

Para un servidor (ya carente de fe en divinidades importadas a estas alturas) los verdaderos milagros deberian darse en ese terreno subjetivo, en lugar de los cuentos de gente caminando sobre las aguas o multiplicando pescaditos y panes... Por lo pronto, solo contamos con antidepresivos, pastillas para dormir o estar despiertos y psicólogos y psiquiatras, como mucho...

Y puede parecer un poco duro, pero todos, absolutamente todos los seres humanos oscilamos entre un mar de emociones depresivas y agobiantes cada dia, cada hora, producto real y concreto de un sinfín de experiencias, relaciones con otros seres (algunos humanos), carencias sensoriales, vacios existenciales, noticias crudas del mundo, el fútbol y un larguísimo etc. 

Muchos sociólogos indican que los optimistas -de que los hay, los hay- tienen una actitud diferente frente a los mismos impulsos internos y externos que agobian al pesimista.  Esa es la diferencia entre uno y otro: la actitud, dicen los expertos. 

Pero yo prefiero ser menos soñador que antes y dejar de creer cuentitos motivacionales de gente que lucra (si, he dicho bien: lucra) con las personas y sus miserias existenciales...  desde los sicólogos hasta los pastores evangélicos que, por descontado, nunca tendrán que lidiar con esas miserias ya que estrenan cada tres meses un convertible nuevo...

En fin. Si digo y escribo cosas espantosas como estas, es porque pienso que no solo lo lindo y bello de la vida (como un relato disneyniano) deberia ser escrito en un artículo como este. Los cagados del mundo tambien escriben con ganas sus experiencias, y hasta lo disfrutan... 

¡Inclusive he visto gente que puso en video su propio suicidio! (no es cuento). Y eso (aunque algo muy exagerado y chocante para muchos) me parece legítimo y propio de los que luchan por expresarse. Me pareció jodido en ese momento y me quede turbado, pero a los diez minutos ya me habia olvidado del asunto. Y la vida prosiguio su curso... Y asi sigue.

Y para finalizar (como se que nadie mas vera este blog), solo puedo decir que la vida es una reverenda mierda la mas de las veces, pero hay momentos (minutos, algunas veces horas, apenas) en los que se condensa -como una gota de rocío- la felicidad, efímera y hasta tímida... Ell truco es reconocer esos momentos, cerrando los ojos y aferrándose desesperadamente a ellos, ya que son la única cosa que, algún dia, pueden salvarte la vida.



miércoles, 13 de junio de 2012

La pucha...

Ok. En cinco minutos hago un breve sumario de lo vivido desde que escribi algo aqui, hace mas de cuatro meses: Mande a la mierda a amig@s y alguno que otro maricón latente, debido a que llegué a la edad en la cual ya no se toleran ciertas cojudeces de l@s inmadur@s de siempre. Aunque es duro quedarse sin amigos, lo es más quedarse estancado en la liviandad de la vida fácil, escapista y superficial del que tiene todo, y no necesita nada más... a diferencia de uno, que quedó en cero, hace ya mucho tiempo, y no sale de ese pozo sin fondo que es la pérdida de las ganas de vivir...
Ahora, con cuarenta y pico sobre los hombros, cansado hasta la médula de tanta vacuidad, y harto de seguir hacia ninguna parte, dejo estos escritos como para demostrarme a mi mismo que que, sin mayor alarde, puedo describir en cinco minutos el tormento de haber vivido en vano, de esperar la vejez cercana en soledad, pobreza y enfermedad y de no poder hacer nada al respecto. Al carajo con todo.

viernes, 27 de enero de 2012

La Vaca de Camilo vuelve a la vida...


Y si. ¿Recuerdan que, no hace mucho, me dedique a destrozar la dramática historia de la vaca de don Camilo?

Bueno. Recién hace unos días estuve leyendo de nuevo el texto, y me puse a analizar algunas cosas muy interesantes al respecto.

En primer lugar, no eran ángeles, como yo habia dicho (existen miles de variantes del cuentito de marras) sino mas bien un viejo maestro y su lerdo padawan. Mea culpa.

En segundo lugar, me di cuenta de un detalle sutil acerca del terrible y espeluznante asesinato de la pobre rumiante: el cow killer fue el viejo maestro, dizque para dar una lección al aprendiz.

Esto es un poco extraño, me dije, ya que la historia es, básicamente, la eterna lucha del ser humano en contra de su propia mediocridad y, si mal no recuerdo, don Camilo nos dice -casi a gritos- que somos nosotros los que debemos matar a nuestras vacas (conformismo, justificaciones, excusas, etc)...

Y sin embargo, es un tercero el que asesina a la vaca. No lo hizo su dueño.

Como ya se sabe (y los que no lo sepan, lean el librito, plis) el dueño representa la persona aquejada de mediocridad y victima de una vaca que hay que matar, y la vaca, bueno, significa la cómoda mediocridad que nos impide ser grandiosos, triunfadores, ricos, exitosos y eso.

Pero sigamos...Pasó un año, el maestro y el discipulo volvieron a la casa del esmirriado y su familia y descubrieron que ya no eran pobres y bla bla bla... El quid de la lección se resume en la frase que el maestro le dice al alumno, justificando la matanza vacuna: "¿Crees que si no hubiera matado a su vaca esta gente estaria como esta ahora?". "Supongo que no... " contestó el alumno, lleno de admiración por la sabiduria jedi que despliega su master. Pero a mi se me habría ocurrido hacerle otras preguntas -mas profundas, si cabe- que me atormentan desde que lei esta historia: "Maestro, todo esta muy bien con la enseñanza y todo eso, pero yo me pregunto ¿No tendría que haber sido el padre o algun miembro de su familia el que tendria que haber matado la vaca?¿Porque la mato Ud?¿Significa que debemos esperar a alguien sabio y venerable como usted para que mate nuestras vacas? ¿Porque no podemos matarlas nosotros mismos? ¿Es ud. el unico que puede matarlas, vendiendo libros, videos, y talleres en todo el mundo, haciendo conferencias y llenandose de suculentas ganancias con soluciones obvias empaquetadas?"

Interesante, ¿no?

martes, 24 de enero de 2012

Ultimo dia... (2da parte)


... Y bueno. Entiendo que hay gente que piensa lo contrario. El dinero es importante y hay que guardarlo. Hay que planificar los años que vienen. Hay que ser como la hormiga: Almacenar para los dias de invierno. 

Y eso es algo bueno tambien. Es de sabios y de personas responsables pensar en el futuro, tanto el de uno mismo, como el de nuestros hijos... 

Sin embargo, haciendo uso del primer pensamiento ("El dinero es para ayudar a otros y para divertirse") y fusionándolo con el último ("Ahorrar  y  pensar en el futuro") pienso que debe haber un equilibrio entre ambos, de forma que no todo sea para divertirte (aqui entra la parte responsable con los demas) y que la ayuda sea oportuna para quien la necesite (aqui entra la parte del ahorro). 

En fin. Los que viven acumulando riqueza, olvidando el presente, dejando de lado todo simplemente por ganar mas y mas, almacenando avariciosamente (como mi jefe árabe, por ejemplo) se arriesgan a que, un buen día, les sorprenda la muerte -que no avisa nunca- y se queden sin haber vivido nada, ni siquiera aquellas cosas que el dinero podia haberles permitido vivir.

Equilibro es la clave.

Y bueno. Esito sería. Estamos comenzando una nueva fiesta de las Alasitas y a ver que diablos escribo al respecto. Bye for now.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Ultimo dia...


Son las dos y pico de la tarde. Sábado. Una tarde gris, fría y lluviosa... Un dia más, un día menos, como se mire. Faltan pocas horas para que termine este año. Para que empieze el que sigue. Sin variaciones, desde que recuerdo... Una gran comilona, una farra épica y descomunal (hoy la llamamos destrucción) y una serie de ritos infantiles y tradiciones arcaicas cerrarán el año que muere lentamente hoy, ahorita mismo, y comenzarán el año que llega -nuevito, inocente y puro- casi al mismo tiempo (nadie en su sano juicio veria la hora en esos momentos). Amanecerá el nuevo calendario y nosotros con él, en un mar de resaca, con la boca amarga y sin ganas de levantarnos de la cama. Y así, sin más, empezará de nuevo la eterna medición gregoriana de cada año.... Y casi sin ver, atravesando el ya sabido túnel de los hechos, los sustos, las tristezas y las alegrías, estaremos en las mismas dentro de 364 días...

Y vuelta a empezar. Eso no tiene arreglo. Fue, es y será siempre así... A menos que se cumplan las predicciones mayas y todo se acabe al año (mas concretamente el 21-12-2012).

Sin embargo, es precisamente en estas horitas de soledad, cada vez que termina un ciclo anual, cuando nos asaltan las mismas preguntas existenciales que lamentablemente nos cuesta responder.

¿Que aprendimos durante el año que se va? ¿Somos mas sabios ahora que hace un año atrás? ¿Mejoramos como personas? ¿Empeoramos?

Un año mas. Un año menos. En fin...

Solo queda seguir viviendo el que viene y esperar lo mejor. 

Leí en alguna parte que nadie puede librarse de si mismo, de sus fallas como persona, ni de la carga genética que le hace ser lo que es. Nadie puede transformarse en otra cosa que no sea uno mismo, a pesar del piercing, del tatoo, de la cirujia plástica o del encierro en solitario dentro de uno mismo... Uno es como es, y no mas. Tampoco menos. 

La única cosa sobre la cual tenemos cierto control es el lugar en el que estamos. Podemos irnos, o podemos quedarnos. Podemos alejarnos o podemos regresar. 

Lo demas -lo que deseamos, lo que obtenemos y lo que dejamos atrás- es simplemente el resultado de lo que hacemos en el transcurso de las horas de cada día. Y básicamente, de eso es de lo que se trata. De llenar espectativas, de satisfacer necesidades y deseos y de vivir experiencias. Somos -todos los seres humanos- como un enorme y complejo conjunto de vasos o vasijas, que estan a veces llenas, otras vacias (las mas de las veces) y casi siempre en un proceso de llenarse o vaciarse. El secreto de vivir una vida plena sin sobresaltos es mantener los vasos ni muy llenos, ni muy vacios... Cuando come un plato de comida, el mismo cuerpo avisa cuando se llegó al límite (casi siempre se traduce en la frase "ya no doy mas"). Ahí es cuando hay que parar la comilona, aunque haya mas comida en el plato... Y así mismo es con todo lo demás. La comida, el trago, la dolce vita, la vie boheme... No estamos aqui para el placer de los hartos, ni para el exceso.


Estamos aqui para dar. Desde una mirada, hasta la vida misma... 
Estamos aqui para experimentar, para conocer, para sentir...
Estamos aqui para aprender, hacer y enseñar...
Estamos aqui para recolectar vivencias, sueños y emociones... Es lo único que nos llevaremos al otro lado.


Y para finalizar, hoy aprendí que el dinero no compra las cosas que realmente necesitamos. Solo compra aquellas que deseamos. Y los deseos, como la metáfora de los vasos, son pasajeros. 

El verdadero uso del dinero debiera ser para ayudar a otros... y para tu propia entretención. Asi de simple.

Ayudar a otros implica a todos los que esten a tu alcance. Familia, amigos, gente que no conoces. No importa las circunstancias. Ayudar es dar.
Y entretenerse...  bueno. Seamos honestos. Los que tienen en mente una farra de fin de año, o una salida al cine, una salida a pasear o leer un libro, estan ejerciendo justamente ese derecho a la auto complacencia. Y no es que sea algo malo. Para nada. 

Es mejor aun cuando se tiene a alguien para compartir esa experiencia, pero somos egoistas por naturaleza, y todos -absolutamente todos- tenemos cosas que disfrutamos mejor estando solos. 

Esa es la función del dinero.

Y bueno. Entiendo que hay gente que piensa lo contrario. El dinero es importante y hay que guardarlo. Hay que planificar los años que vienen. Hay que... (continuará en breve, ya me botan del cybercafé).