miércoles, 1 de diciembre de 2010

Primer artículo original y personalísimo.



Es interesante notar como luego de algunos años de no ejercitar ciertos músculos - en especial los del cerebro- éstos se atrofian, quedando en condiciones lamentables y, sin ánimo de jeringar a quienes sabemos, emitiendo lastimeros efluvios mentales que, dizque, son ideas. Bien. Me incluyo entre ese grupo anodino y bucólico de seres medio-vacios-medio-llenos, quienes han dejado de ser solo para estar...

Creo que no hay nada mas patético que mirarse al espejo y encontrarse con la mas perfecta cara de cojudo que se haya visto hasta ese dia, sin siquiera sonrojarse al darse cuenta de cuanto una persona puede cambiar al llegar al borde de los cuarenta años. Es justo lo que ocurre ahora que escribo este texto, a traves de la webcam tipo espejo, en mi monitor...

Pero bueno. Supòngo que dejamos en claro -con lo anteriormente dicho- de que la vida nos dio cuerda una sola vez al nacer y, como los muñequitos esos a cuerda, al colocarnos en el duro suelo, nosotros empezamos a caminar como idiotas apinguinados hasta que la cuerda se nos va acabando poco a poco... interactuando con otros muñecos, chocando con ellos, cayendo con ellos, levantando a otros, resistendonos a que otros nos levanten -la mas de las veces- y, en fin, navegando solos en nuestro mundo interno en medio de una multitud de pinguinos que no vuelan, evitando a toda costa ver las alas de los que hace tiempo estan alla arriba volando alto (¿no suena muy Bob Marle, esto último?) y rehuyendo el deber de ser, solo para estar...

Este año, como bien dije en la introduccion, ha sido una especie de broma cósmica, en especial para los que me rodean. Sin entrar en detalles (como si alguien fuera a leer esta cosa) simplemente dare algunos hechos sin mencionar nombres: una fractura materna, una muerte perruna, un estacamiento laboral extremo... Y una mezcla de experiencias que me demuestran que la vida puede digerirse con agua, pero nunca con alcohol.

Este año tambien he aprendido a ver mas alla de lo evidente (como decia Leon-O) sin que eso me sirva de nada ya que vivo y chapoteo como todos, hablando el mismo lenguaje que todos y haciendo las cosas "asi nomas dejalo" igual que todos... Y lo peor es que terminé por acostumbrarme a ello.

¿Para que sobresalir, sin nadie va a notar o retribuir el esfuerzo?, me dice mi entorno (no familiar, ojo) y yo voy y le creo...

¿Para que hacer las cosas de la manera correcta, cuando ese mismo entorno te dice es muy largo y tedioso hacerlo, y es mejor tragarse etapas como si fueran pipocas?

hace años, cuando recien tenia menos de la mitad de la cuerda promigenia, debi haber mandado a la mierda los convencionalismos y consejos de pinguinos carentes de alas... Pero no es tarde, ya que aun hay bastante cuerda...

Ganamos experiencia, como dicen los dirigentes del fulbo en nuestro país.

Lo grave del asunto es que las experiencias no siempre enseñan. Solo marcan. Y no evitan en modo alguno que vuelvas a caer en la misma zanja una, y otra, y otra vez

En fin. Este texto tiende a parecerse a otros similares que tuve el gusto de escribir, alla en la noche de los tiempos, cuando escribia por el simple placer de escribir. Pero ya que estamos en el mundo digital, buscaremos cosas interesantes para "rellenar el vacio" y desencriptar la poesia barata que a veces me da por garabatear. Veremos como nos va en eso... (oficina, escritorio, a 30 de Noviembre de 2010)...

3 comentarios:

  1. La experiencia no enseña nada si no hay individuo dispuesto a aprender.... si aprendes ves venir la zanja y sabes que debes saltarla (o por ultimo rodearla) ... tal vez no lo logres a la primera pero al menos si caes ya no será de ciego sino por la falta de técnica que desde luego se puede aprender, sólo se necesita voluntad y perseverancia, el problema es que vivimos en el mundo del control remoto y esperamos solucionar las cosas con sólo apretar el botoncito mágico "next" (para evitar sufrir) o aprender en 90 minutos cual película "jolibudense" (de puro flojos que somos)... Salir de la caverna depende de cada uno... no existen los imposibles sino los imposibilitados... vamos que se puede!!!! (en eso estamos)

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  2. Todos tenemos la insatisfacción como bandera, que sacamos flameantemente cuando las cosas no salen como quisiéramos, pero no todo esta tan mal, así como no todo es tan perfecto. Encarar con valor y decisión todo lo que se nos presenta en el camino, es lo que hace la diferencia de quienes somos.
    Esperar sentados a que los vientos mejoren y cambien el rumbo de nuestras vidas, es tan inútil como irreal. Lamentarnos y renegar por cada mal momento que vivimos día a día, no nos dará la solución a todos los problemas que nos rodean, solamente se van postergando y con ello nos van robando un tiempo valioso para disfrutar de nuevas experiencias, quien sabe y más satisfactorias. Si protestar y renegar contra el mundo, el sistema y todo lo que queramos, sirve de desahogo, no debería ser una constante.
    Supongo que depende de nosotros mismos, buscar la forma de salir del “autoencierro” en el que caemos con facilidad cuando la rutina y el conformismo se apoderan de nuestras vidas. Así como buscar la forma de avanzar, en todos los sentidos… reconociendo nuestra esencia, proyectándola hacia los demás, para retroalimentarnos con su reflejo en lo que recibimos de ellos, dejando de lado el egoismo.
    Bien sabido es que la vida nos lanza golpes y bendiciones constantemente, más golpes que lo otro….si es cierto, pero de ser todo un campo de rosas, jamás entenderíamos el valor de una simple caricia, no es verdad?

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  3. Ambas tienen razon... gracias por los comentarios... Ahora, a darle duro y sin mirar atras, que la vida es corta y se puede acortar mas aun (Raisaaaaaaaa!)

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